Lo anterior, derivado de la demolición de 5 presas en el rancho del exgobernador César Duarte, conocido como “El Saucito”, las cuales fueron construidas de manera ilegal y arbitraria, con el objetivo de acaparar el agua para beneficio particular.

Con esta acción, miles de pobladores y productores del estado de Chihuahua se verán beneficiados al poder disponer de nuevo de este vital líquido.